domingo, 28 de septiembre de 2014

El último gran pintor de almas


Como cité en un artículo anterior, más o menos a partir de la época en la que surgió el modernismo, y más tarde, las sucesivas vanguardias, los artistas dejaron de pintar con una transcendencia más allá de lo estético. Se comenzó a pintar, por decirlo así, más con la vista y el corazón que con el cerebro. Y si, muchos diréis que esto es más que obvio ¿no? Y ahora pregunto: ¿Habéis oído alguna vez que posiblemente el alma esté en el cerebro?
Entre varios nombres de eternos artistas de vanguardia como Cezanne, Picasso, Mondrian o Malévich, entre otros, nos encontramos con uno que quizás sea nuestro artista más famoso e internacional, el inmortal Salvador Dalí.
Nacido en Figueras, Gerona en el año 1904, Nuestro Dalí, desde muy pequeño dio síntomas de "locura", de niño "raro", un niño que solo quería llamar la atención. En algunas ocasiones el contaba que en el recreo de su colegio, mientras otros niños jugaban, de repente se oía un grito de dolor, era el niño Salvador Dalí corriendo hacia un muro a toda velocidad golpeándose con uno de los pilares de piedra del sitio de recreo. Todos le preguntaban que qué hacía, que porqué se quería estrellar con esa columna, a lo que el contestó: 
"Era un momento en el nadie me hacía caso".
Y toda su vida fue así, un extravagante, narcisista, egoísta y egocentrista en cuanto a personalidad, como en todos los aspectos de su vida. Quizás por eso gustó tanto, sobre todo, en su época Neoyorkina donde impresionaba con su locura a los burgueses adinerados de la ciudad. Como la famosa historia que también contó repetidas veces en algunas entrevistas sobre el escaparate de la quinta avenida: Cuando el surrealismo estaba de moda en Nueva York, le encargaron decorar dos escaparates en la calle más importante de la ciudad, fue tal el éxito que tuvieron que modificarlo. A la mañana siguiente, y al ver Dalí que habían cambiado su obra, entró al local y comenzó a destrozar su exitoso escaparate volcando una bañera peluda llena de agua para que se inundara la tienda haciendo que se rompiera el cristal del escaparate. Consiguiendo con todo esto, mucha más fama de la que ya tenía.
¡Un loco! Muchos diréis, y si, pero la verdad es que gracias a esa "Locura", revolucionó la pintura de principios de siglo con su exquisita técnica y en especial, su vanguardia con la que más se sintió identificado como es el Surrealimo. Aunque más tarde, en el último tercio de su carrera, etiquetara a su obra como Hiperrealismo Metafísico, estilo totalmente suyo e influenciado por los Hiperreaistas americanos.
En esa época de vanguardias y abstracción, Dalí, comenzaría pasando por algunas vanguardias: desde el impresionismo y puntillismo pasando por el cubismo hasta llegar a su surrealismo, siempre con influencias dadaistas y futuristas. Pero llegó a tener un cierto aire profético, prediciendo que volveríamos a la pintura figurativa y lo curioso es que la nueva vanguardia que más tarde florecería sería el Hiperrealismo.
Y como buen Surrealista, Dalí, pintaba mediante sueños. Según cuentan, nuestro genio dormía con una cuchara en la mano para que si soñaba, se le caería la cuchara y así recordar el sueño que había tenido para después usarlo como inspiración en su obra. Dalí y sus compañeros de estilo se inspiraban en lo más personal e introspectivo de cada uno, viajaban al único lugar donde nadie puede llegar excepto cada individuo con su respectivo pensamiento. 
Pero lo que diferencia a Dalí de absolutamente todos los artistas de su época fue, aparte de huir de la abstracción, la forma de pintar sus obras mediante conceptos científicos, metafísicos,matemáticos, filosóficos y místicos, inspirándose sobretodo en las nuevas teorías científicas de Freud y EinsteinTal como hacían los pintores de otras épocas (Sobre todo renacentistas) él pinto de una manera más trascendental, no solo para causar sensaciones, aunque también, si no para llegar a algo más, una búsqueda interminable y continua, una búsqueda del alma y del saber, el porqué de las cosas.
Como muchos sabréis, el mayor temor de Dalí fue la muerte, como cantaba el grupo español Mecano en su canción dedicada a él "(Eungenio) Salvador Dalí": "Los genios no deben morir" y es más, en su última aparición en televisión, casi sin habla y muy malogrado, sus ultima palabras fueron dedicadas a la injusticia de la muerte de los genios ya que, según él: 
"Cuando eres un genio no tenemos derecho a morir, hacemos falta para el progreso de la humanidad".
Y de lo que hablaba no era otra cosa que esa búsqueda que he mencionado antes, de lo místico, de la eternidad, llamada también inmortalidad. En esta etapa de su vida, según él, contaba con más amigos científicos y matemáticos que con "Gentes de letras" como poetas, escritores, otros artistas, etcétera. Y como fue en un principio, ya que, ellos le podrían dar la receta de la Inmortalidad del alma.
¿No nos recuerda esto a la manera que tenían los genios renacentista al crear sus obras? Y no solo ellos, si no también los maestros canteros medievales donde el juicio final era un tema más que tópico en la gran mayoría de las construcciones. Todos ellos buscaban en sus obras la conexión con el más allá, el contacto con lo divino para tener la certeza de la supervivencia del alma después de la muerte. 
Como su propio nombre indica, Salvador, y siempre según él, estaba destinado a salvar el vacío que había dejado  la pintura moderna en el Arte.
Vacío. Volvemos a lo mismo, el también creía que las vanguardia nos causaban sensaciones, si, pero no de forma trascendental para el alma. No pintaban el gran anhelo del ser humano, a vida eterna, el más allá, como hicieron durante siglos los grandes artistas que hoy estudiamos, pintaban para crear sensaciones mediante color y formas, mediante lo estético. 
Y para concluir diré, y aunque la encuentre un poco cursi, como decía Mecano en su canción: 
"Si te reencarnas en carne, vuelve a reencarnarte en ti que andamos justos de genios, "Eugenio" Salvador Dalí".

martes, 16 de septiembre de 2014

Las Ciudades de Dios

Hans Memling - El Juicio Final (Detalle) 1466-1473
El estilo gótico, para muchos, fiel reflejo del terror, de lo siniestro, de la oscuridad. Para otros, perfección, divinidad y sobre todo, Luz.
Y nada más lejos de la realidad, las catedrales góticas se construyeron con ese fin, traer a la tierra la casa de Dios, el cielo propiamente dicho. La función de dichas catedrales se centraba en que, al entrar en ellas, se tuviera una "Muerte" simbólica para ascender a los cielos en una especie de trance místico natural y mundano para acercarse a Dios y después resucitar con un nueva alma, con la certeza de haber hablado con el todopoderoso mientras se rogaba por un algún deseo en particular o en general, la salvación de las almas.
Los maestros canteros elevaron millones de kilos de piedra hacia el cielo buscando sorprender al visitante construyendo estas magníficas moles de piedra, decorándolas con estructuras y ornamentos de algún versículo de la biblia o la vida del santo patrón de la ciudad.
Pero como "Ciudades de Dios" que eran, no se podían construir o decorar de cualquier manera, iban a ser un lugar sagrado, la casa de dios en la tierra, por ello, toda ornamentación, estructura o incluso la planta de la catedral tenía un significado, pudiendo ser estructural o místico.
Con el nacimiento de este estilo allá por el siglo XII y más específicamente en la abadía de Saint-Denís en París y gracias al Abad Suger, se quiso construir un estilo totalmente nuevo y revolucionario, un estilo en contraposición al oscuro y sobrio románico existente en esa época, queriendo construir, como ya he nombrado anteriormente, una "Ciudad de Dios", el reflejo del cielo aquí en la tierra. Para ello, los constructores revolucionaron la arquitectura, y en realidad, todo el arte en general, con un nuevo estilo de apariencia frágil y liviana con mucha más altura que en el estilo precedente. 
Mediante arbotantes, arcos ojivales y bóvedas de crucería, levantaron estas imponentes estructuras pudiendo abrir grandes huecos en las paredes, colocando grandes ventanas y rosetones con sus respectivas vidrieras que daban al interior un añadido místico materializando la cosa más inmaterial del mundo, la Luz.
"La luz como material de construcción" Así se podría definir éste estilo. En contraposición a la arquitectura románica, se despejaron paredes, abriendo en ellas esos inmensos ventanales que dejaban entrar la luz al interior, luz celestial, sujetando la estructura mediante los nuevos métodos revolucionarios que guiaban mejor las fuerzas de empuje del propio peso de la estructura hacia el suelo, pudiendo con esto elevar la altura del edificio. 
Pero como pasa la mayoría de las veces con los nuevos estilos emergentes, a los habitantes de la edad media no les gustó este nuevo estilo tan alargado y puntiagudo, poniendo como símil a los "Bárbaros" existentes de aquel momento: "Los godos", de ahí el origen del término "Gótico".
Respecto a la simbología de estas construcciones, los constructores no perdieron detalle a la hora de crear estas "Ciudades de Dios". La función mística de estas catedrales fue lo que condicionó la creación de las mismas, no al contrario. Aunque en el estilo románico poseía suma simbología en toda su construcción, ya puede ser en la planta, un capitel o incluso en la orientación del lugar, los maestros canteros del estilo gótico quisieron dar un paso más allá, y nunca mejor dicho.
Como prueba más evidente de todo ésto tenemos, entre otras construcciones, las catedrales de Amiens y de Notre Dame en París. éstas dos son la sublime evidencia de lo nombrado en una algo realmente particular y sorprendente: 
Según el Libro de las revelaciones de San Juan, la "Ciudad de dios" (La verdadera, situada en el cielo) tiene una medida en particular, 144 codos de alto. Por otro lado, también tendríamos la medida exacta del mítico arca de Noé, la cual sería 50 codos de largo. Y por último, la biblia también da las medida exacta de al altura del templo de Salomón, 60 codos.
Pues bien, si cogemos todas estas cifras y las transformamos en medidas actuales, nos damos cuenta de algo realmente curioso: Si medidos la altura de la catedral de Amiens, tenemos una medida de 42.5 metros. Transformándola en medidas bíblicas, obtenemos una altura exacta de 144 codos de alto. Y si medidos el cuadrado que forma el centro del crucero, sorprendentemente, obtenemos 50 codos de lado, misma longitud del arca de Noé según la biblia. Y lógicamente, la catedral de Notre Dame, una de las joyas más perfectas del gótico, no iba a ser menos, si separamos en dos la altura de las naves de dicha catedral, obtenemos en la parte inferior, una medida de 30 codos. Si repetimos la acción con la superior volvemos a obener otros 30 codos, si lo sumamos obtendremos una medida de 60 codos, la medida del templo de Salomón que la biblia describe también en dos partes, cada una de 30 Codos de Alto.
Como se podrá deducir con todo esto, dichas catedrales no son solo sitios específicos para orar, son mucho más que eso, son lugares, por decirlo así, extremadamente sagrados con proporciones también sagradas. Una especie de vehículo místico conseguido mediante matemáticas y geometría divina, todo ellos para crear verdaderas "Ciudades de Dios". 
En cambio, hoy en día nos dedicamos a viajar por el mundo visitando miles de ciudades. Con un horario siempre reducido. Pretendemos visitar miles de años de historia en un tiempo límite. Y debo decir que esto, lógicamente, es totalmente imposible.
Los monumentos en general pasan por delante de nuestros ojos a la velocidad de la Luz, fijándonos simplemente en la estética de dichos monumentos, soltando de vez en cuando un "!Que bonito!" pero en realidad, estaríamos apreciando lo antagónico de todo ésto, es decir, simplemente la capa superficial de todos estos lugares "sagrados".
Durante toda esta etapa de la historia del Arte, no existió la estética por la estética. En la mayoría de estas construcciones, toda ornamentación o forma tenía pleno significado religioso/místico sumamente trascendental para su función, conseguir la proximidad con Dios. Actualmente, en cambio, estamos acostumbrados justamente a lo contrario, el mundo a lo largo de la historia, se ha tornado hacia lo material, hacia  lo mundano, fijándonos, como ya he dicho, solamente en la estética, a lo a que agrada la vista, quedando su función original, lo místico y lo inmaterial, casi olvidado y desconocido para la mayoría de las personas.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Canciones con historia: "Hija de Lilith" de Ismael Serrano



Antes de nada, quisiera dedicar este artículo a todas esas guerrilleras que sacan el mundo adelante día a día, a todas esas fuertes que pueden con todo lo que se les cruce, a todas las que sufren en silencio por y para cuidar a sus allegados, a todas las mujeres, a todas las hijas de Lilith.

Canción sacada del octavo disco de estudio de Ismael Serrano "Todo empieza y todo acaba en ti", cuenta la leyenda de Lilith.
 "Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; A imagen de Dios lo creó; Varón y Mujer los creó" Génesis 2:4-25
Lilith, según la tradición judía, fue la primera esposa de Adán en el paraíso. Muchos de los que leáis ésto os habréis sorprendido, ¡Si! la primera esposa de Adán, antes de la existencia de Eva, a la que Dios creó del mismo modo que a Adán, con barro.
 "Polvo eres y en polvo te convertirás" Génesis 3:19
Según cuenta la leyenda, Lilth, abandonó el Edén por su propia iniciativa huyendo de la tiranía de Adán, ya que, como ella supuestamente decía: "Yo también estoy hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". Lilith se negaba a ser sumisa de Adán en el paraíso y tener que obedecer sus deseos tanto sexuales, como serviciales. Ella, implora a Dios sobre su desdicha y éste no le hace caso dejando que Adán siga adelante con su particular tiranía.
Después de su exilio, instalándose en el mar rojo, Lilith, se casaría y conviviría con demonios convirtiéndose ella también más tarde en otro demonio. Por ello, la tradición judía le atribuiría la desaparición de niños, creando leyendas como que por las noches asaltaba cunas y comía niños o también, que con el semen que desprendían los hombres involuntariamente por las noches, engendraba hijos (los Lilim), los cuales, también serían demonios.
Pues bien, aquí tenemos, quizás, la prueba más importante y antigua del machismo en la historía. Analicemoslo; Tenemos a una mujer, a la que dios ha creado también a su imagen y semejanza del mismo modo que ha creado al varón.
Bien, Adán reclama su mandato sobre Lilith y, lógicamente, Dios, no hace caso de lo sucedido, apoyando su tiranía. Lilith huye, y Dios le da a Adán una nueva mujer mediante su costilla, una mujer sumisa que obedezca sus órdenes, creada mediante una parte de Adán. Ésta, lógicamente, ya no podría revelarse de la misma forma que hizo Lilith ya que, no estaría hecha del mismo "material" con el que Dios hizo al hombre. Después, la segunda mujer creada, desobedece a Dios y es culpada hasta el fin de los días por la creación del pecado capital, y mientras, Lilith es castigada por la historia convirtiéndola en un demonio come niños.
Resulta bastante obvio ¿No? La tiranía del hombre sobre la mujer escrita claramente en los textos más importantes de la historia.
La historia nos ha defraudado a todos a lo largo de milenios despreciando a la mujer, dejándola en segundo plano en términos políticos, religiosos, etc... Excusándose en que la mujer fue creada para la complacencia del hombre, que su función natural es simplemente esa, cuidar, ser la esclava del "Genero superior" y de sus primogénitos.
Ahora, nuestro gran trovador del siglo XXI, Ismael Serrano le canta a una mujer, a una heroína, a la que él no puede controlar, a una hija de Artemisa y de Lilith, hija de dos de los personajes mitológicos más misteriosos y rebeldes, ya que, Lilith, como ya he contado, huyó del paraíso terrenal para escapar de la tiranía de Adán. Y Artemisa, la diosa cazadora del Olimpo, que abandona su concepto de Mujer "delicada" (tal y como lo conocemos) para demostrarnos que por ser mujer, no debes dejar de hacer cosas que la historia ha encasillado solo para hombres.
Una mujer que no se puede controlar. Gran temor de los varones a lo largo de la historia. Y a mi parecer, lógicamente, siempre ha sido por algo en especial. Me explico; Desecharon el género femenino por miedo, miedo a su fuerza, miedo al afán de superación de éste género, miedo al simple hecho de que pueden con todo lo que preste.
Afortunadamente, las mujeres a lo largo de la historia, han ido revelándose frente a éstos tiranos que hoy estudiamos como héroes históricos o míticos como pueden ser el propio Adán con Lilith, ese Julio César con Cleopatra, ese Cirilo con Hipatia etc... demostrando que también existen, que son capaces de todo que, aunque hoy en día eso debería ser obvio, desgraciadamente, aún seguimos teniendo casos de machismo en la sociedad. 
Pero la mujer de la que nos habla Ismael Serrano ya no es sumisa, es una mujer despierta, una mujer que se revela contra su tirano, una mujer trabajadora, una mujer igual al genero opuesto, una mujer actual, una luchadora. Una verdadera Mujer, una verdadera hija de Lilith.

*Pronto escribiré un artículo sobre las mujeres olvidadas en la historia.
Página Web de Ismael Serrano: http://www.ismaelserrano.com/



jueves, 21 de agosto de 2014

Comentando "El pintor de Flandes" de Rosa Ribas


La historia con la que nos ilustra Rosa Ribas en "El pintor de Flandes" gira en torno a un cuadro: "La degollación de San Juan Bautista y banquete de Herodes" (Hoy en el museo del Prado) y más concretamente en torno al ambicioso Conde de Villamediana y su afán insaciable de poder.La trama sucede en el Madrid de los Austrias, más específicamente en el de Felipe IV y su corte.
Paul Van Dyck, un joven de Amberes, entra como aprendiz al taller del gran Peter Paul Rubens a muy temprana edad, años después de su hermano Antón Van Dyck, célebre pintor y favorito de su maestro. Como nos cuenta Rosa Ribas, Paul, se dedica a hacer un trabajo de aprendices, es decir, prepara los fondos para las vestimentas de los personajes, los fondos del paisaje etc... Cosas que, para un pintor con grandes ambiciones como él, lo frustra y no lo deja avanzar como él quisiera. Su hermano, en cambio, es uno de los "Aprendices" más queridos del maestro Rubens, llegando incluso a ser invitado por el maestro a acceder al taller por la puerta de "Amigos", es decir, la de su propia casa.
Un día en el que Paul trabajaba en uno de esos trabajos de "aprendices", aparece un señor acompañado por Rubens y su hermano Antón, lo observan y hablan de un encargo, un encargo en España para un tal Juan de Tassis, correo mayor de Felipe IV más conocido como el Conde de Villamediana.
Tras una cierta inseguridad y el apoyo de su hermano y de su maestro, accede a viajar a España para realizar ese encargo tan especial y misterioso a la vez, del que el Maestro Rubens ya ha hecho los bocetos para situar los personajes en la composición.
La verdadera aventura comienza cuando Paul Van Dyck llega a Madrid, más especificamente a casa de Juan de Tassis, el Conde de Villamediana y a partir de ahí irán sucediendo una serie de desdichas envueltas con un halo de misterio ambientadas, a parte de en el palacio de Villamediana, por las austeras calles del Madrid de los Austrias y hasta incluso, en el antiguo Alcázar, girando todo en torno a la corte del "Rey planeta" Felipe IV.
Pero ésto que he contado no es el principio del libro, el libro comienza en una isla, no en Amberes o Madrid ¿y porque? Para desgracia de los intrigados, no lo debo desvelar, sería contar demasiado, pero lo que si diré, es que los apuntadores de la obra serán el Conde de Villamediana y nuestro protagonista, Paul Van Dyck, desde esa misteriosa isla. Ésto es algo que caracteriza a ésta obra ya que Rosa Ribas jugará con grandes saltos temporales a lo largo del libro haciendo de esta obra, una gran novela negra de temática histórica.
Conforme avanza la obra, el lector se irá adentrando cada vez más en esa época y en los misterios que plantea la escritora, haciendo que el individuo se sumerja por completo en esos misterios y en ese característico Madrid lleno de mentideros dónde se despotrica a cualquiera que se preste, elegantes carruajes de duques y condes paseando en dirección al alcázar o a su lujoso palacio, y lógicamente, los propios habitantes de Madrid ajenos (y no tan ajenos) a los líos de la corte.
En un principio y tras leer el reverso del libro, lo primero que hice fue buscar a ese extraño Paul Van Dyck pero desgraciadamente no encontré la existencia de dicho sujeto, es decir, lógicamente sería un personaje inventado por la escritora, lo que hizo que comenzara el libro con cierto recelo, pero he de decir que todos los sucesos en los que se basa Rosa Ribas para escribir la obra, sucedieron de realmente, lo único inventado visto así bruscamente, sería el personaje principal al que el lector cogerá especial cariño a lo largo de la obra.
Lo más interesante y característico de esta obra, y siempre a mi parecer, es la relación del Conde de Villamediana con la corte Madrileña de esa época: Entrando en el alcázar como a él le place, cortejando a las cortesanas y lo más importante, Su especial adulación al Rey y a la Reina con el fin de conseguir su más preciado afán, que no es otra cosa que "el poder". La autora ha sabido plasmar muy bien la vida cortesana de la época, esa vida hipócrita en la que la imagen es lo más importante, aún siendo sabido por todos los problemas "Privados" de todos los cortesanos.
Y si nos fijamos en el presente, eso no ha cambiado mucho. Me explico: Aún hoy en día seguimos viviendo de la imagen, es decir, vivimos aún en un mundo de apariencias, donde los secretos vuelan de oído a oído y todos sabemos (Como en la vida cortesana del XVII) los problemas que sufren las gentes de nuestro entorno, aún así, hacemos como si no pasara nada, comentándolo entre nuestro más allegados y después, la famosa frase de "Pero por favor, no digas nada" y poniendo buena cara al susodicho. Es cierto que en aquella época y, bueno, la verdad es que en todas, esa faceta social era más exagerada, criticando al mismísimo Rey entre ellos, aún viviendo o paseando libremente en la propia casa del Rey, el Alcázar.
Todo ésto llega a ser una evidencia más de la naturaleza cíclica de la historia que, como he dicho en otras ocasiones creemos que hemos avanzado sobre algunos cánones sociales a lo largo de varios siglos, y a la vista está que, evidentemente, no es así.
A mi parecer, es una gran obra, en la que el lector disfrutará como nunca de la historia. No da tiempo al aburrimiento como suele pasar en algunas novelas. La intriga y la curiosidad serán las dos armas principales con las que el lector avanzará por la obra haciendo cábalas y descubriendo por el mismo los misterios en los que se sumergen los personajes.
Sin lugar a dudas, una obra realmente recomendable para quien quiera viajar en el tiempo a ese Madrid de los Austrias en el siglo de oro y aprender más sobre la corte de Felipe IV "El rey planeta", las cortes Europeas de aquel momento y el misterioso Conde de Villamediana. Y todo esto mediante un solo cuadro "La degollación de San Juan Bautista y banquete de Herodes" .
Para concluir, diré (Y ésto va dirigido a quien tenga el afán de leerlo) que el final es realmente sorprendente, puede que a lo largo de la obra, el lector, se haga una idea del final y aunque coincida más o menos con sus cábalas, seguirá siendo totalmente emocionante, dejando al lector realmente impresionado y con cierta pena de haber terminado esta gran novela.

Página Web de Rosa Ribashttp://www.rosa-ribas.com/es/

miércoles, 6 de agosto de 2014

Pre-comentando "El maestro del Prado y las pinturas proféticas" de Javier Sierra


Antes de nada, he de decir que estoy escribiendo este artículo antes de comenzar el libro y tengo un porqué, bueno, más bien dos: lo primero, porque me declaro fan incondicional de Javier Sierra, que como ya he comentado en un artículo anterior, me devolvió la "Fe" o las ganas de ser ese Indiana Jones que quería ser de pequeño. Y lo segundo es que, después de "La ruta prohibida y otros enigmas de las historia" comencé a investigar más sobre este autor y di con varias entrevistas sobre su nuevo libro "El maestro del Prado y las pinturas proféticas" y casualmente me pasó lo mismo que con la ruta prohibida, pero esta vez respecto al arte.
Este autor comenta que en el tiempo en el que vivimos actualmente nos estamos centrando solamente en lo mundano, en lo superficial, y es cierto, yo mismo, un total admirador y aficionado al arte, no sabía porqué veía "Algo" en obras pictóricas, arquitectónicas o escultóricas de siglos anteriores al arte moderno que en el propio arte moderno no veía. 
Sierra comenta que, prácticamente, todo lo que viene después del "Modernismo" tiene una función simplemente estética y, es cierto, puede parecer muy bonito pero no tiene "Alma". Me explico: En una escultura o pintura moderna actual, el autor te va a decir que significa lo que el quiera que signifique, pero lo mismo que yo mismo puedo realizar un lienzo con un punto en el centro y decir que significa "El ocaso del mundo", "Sombra" o "Soledad". Vale, la composición puede estar muy cuidada, con unos materiales seleccionados y no dejaría de ser arte. Pero lo curioso es que ese cuadro no tendría ese trasfondo especial, ese sentimiento original, sería como crear por crear, algo simplemente estético a lo que yo le pongo un significado.
(Y con esto no quiero decir, ni muchísimo menos, que lo moderno no es arte ni nada por el estilo)
Los ejemplos más evidentes de lo que estoy hablando serían las vanguardias del siglo XX, pero me concentraré principalmente en cuatro: "Neoplasticismo", "Suprematismo", "Expresionismo Abstracto" y como no, el "Pop-Art".
En estas cuatro vanguardias, los autores se concentrarán, en el caso de Piet Mondrian o Theo Van Doesburg , ambos artistas neoplasticistas, en el ritmo para hacer sus composiciones cada vez menos figurativas.
En el caso del Suprematismo, tenemos una obra archiconocida que resume muy bien el concepto de esta vanguardia: "Blanco sobre Blanco" de Kazimir Malévich. Compuesta por una cuadrado blanco inclinado sobre un fondo blanco. ¿Que podríamos decir sobre eso?.
Otra vanguardia sería el expresionismo abstracto, representado principalmente por Jackson Pollock. Su obra se podría resumir muy bruscamente así como en pinceladas de color, o no, sobre lienzos de tamaños colosales sin ninguna organización aparente.
Y nos queda el arte superficial por excelencia, el pop-art. Basado, también muy bruscamente, en la utilización de fotos de celebrities, mucho color y objetos que marcaron una época en el arte, como la famosa lata de sopa "Campbell´s" utilizada en un serie de cuadros por el insigne Andy Warhol
Pero queda una vanguardia más, una de la que muchos ya habrán extrañado su ausencia entre las nombradas, de la que, en mi opinión, bebe mucho ésta última nombrada. No podría ser otra que el moviento "Dada", el nihilista "Dadaismo"
¿Y porqué no la he nombrado junto a las otras vanguardias? Esta pregunta es bastante obvia, ya que para los dadaistas, el arte es solo una mentira, no existe el arte, el arte no es nada. Quizás, ellos se referían precisamente a lo que estoy hablando, la falta de "Alma" en el arte de aquel momento. Por supuesto, no hay obra que represente mejor estos ideales que "La Fuente" de Marcel Duchamp. Que, básicamente, consiste en un urinario común presentado en horizontal.
Para concluir, he de decir que esto no es una crítica, ni mucho menos, es más, soy también fan incondicional, por no decir fanático, de todos estos artistas nombrados. 
Ahora bien, visto este extraño fenómeno ocurrido desde principios del siglo XX hasta nuestros días, me pregunto: ¿Que será lo próximo que nos deparará el arte en un futuro próximo?.

martes, 22 de julio de 2014

Canciones con historia: "Casandra" de Ismael Serrano



Canción sacada del octavo disco de este insigne cantautor titulado "Sueños de un hombre despierto" (Título muy aristotélico, por cierto) Cuenta la leyenda de "Casandra".
Hija de Príamo y Hecuba, era sacerdotisa en el templo de Apolo en Troya. Cumplía su función sirviendo al dios patrón del templo hasta que un día, el mismo Apolo, enamorado de la bella joven le propuso, a cambio de un encuentro carnal, concederle el don de la profecía. Una vez que ella acepta el trato y ya con el don, repudia al dios derivando esto en su furia y quitándole el don de la persuasión, es decir, que nadie la creería cuando quisiera contar algún augurio que viera gracias a su don profético.
La bella muchacha predice entre otras cosas, la incursión de los guerreros Aqueos en la ciudad de Troya mediante el famoso caballo de madera y por supuesto, nadie la cree. Una vez desatado el caos, ella huye y se esconde en el templo de Apolo. Pero un guerrero llamado Áyax la persigue y ella abrazada a la estatua de Atenea intenta no caer en sus manos. Finalmente, Áyax lo consigue haciendo que la imagen de Atenea se tambalee, siendo ésto todo un sacrilegio para los troyanos.
Más tarde, los Aqueos se reparten el botín siendo Casandra entregada al rey Agamenón, el cual, se enamora perdidamente de la joven. Pero su esposa Clitemnestra (teniendo ella también un amante) padece un ataque de celos y asesina, junto a su amante, a la pareja y a sus dos gemelos, Teledamo y pélope, fruto de su relación. 
En la canción, Ismael Serrano, cambia la historia, según nos cuenta, Casandra es desterrada y condenada a vagar sola por el mundo buscando a esa persona que por fin la escuche y crea sus profecías. Y así es, según nos canta este trovador del XXI, Casandra encuentra a un muchacho que le cree y se enamora de ella, del cual, no da nombres ni pistas para saber quien es. ¿Serán Áyax o Agamenón ese "muchacho"? ¿EÁyax quien, en vez de entregarla a Agamenón, consigue huir con ella? O por el contrario ¿Sería Agamenón con quien huye para buscar "La puerta"? Solo el autor nos podría contestar a esa pregunta.
Respecto al videoclip, Picky Talarico, director del vídeo, ha hecho lo que muchos pintores en varias épocas, darle a la escena un aire anacrónico, es decir, esta leyenda en realidad, es de origen griego pero nos la presenta con un aire que parece sacado de alguna obra pictórica renacentista, tanto en el decorado de la supuesta obra que se está representando detrás del cantautor, como en el vestuario de los actores, sobre todo del muchacho, que nos recuerda (Por no decir que es igual) al de Mercurio en el cuadro de "La primavera" del inmortal Sandro Botticelli. 

Página Web de Ismael Serrano: http://www.ismaelserrano.com/

sábado, 19 de julio de 2014

¡Carlos III visita el Chrysler Building!



Durante milenios de civilización humana, si hay algo claro, es que la arquitectura fue, es y será síntoma de poder. Desde el comienzo de los tiempos se han construido estructuras desde simples habitáculos o monumentos funerarios pasando por Stonehenge, las pirámides de Guiza o el coliseo de Roma hasta el tremendo Burj Khalifa, actualmente, el edificio más alto del mundo.
Y, lógicamente, los constructores o mejor dicho, los precursores de estas superestructuras no fueron el pueblo llano, sino los altos mandatarios. 
Faraones, emperadores y reyes, a lo largo de la historia han explotado canteras y, desgraciadamente, a personas. Construyendo un legado que ha sobrevivido a siglos de maltratos ambientales y también humanos.
Esos miles de gobernantes van construyendo sus caprichos arquitectónicos a lo largo de la historia hasta que un buen día de 1759 y después de reinar ya, anteriormente, en los reinos de Nápoles y Sicilia (En aquella época anexionados ambos a la corona Española). Carlos III, asciende al poder tras la muerte de sus dos hermanos: Luis I y Fernando VI, Los dos sin descendencia.
Apodado el arquitecto, fue precursor de las grandes reformas de la villa de Madrid. Construyendo entre otras cosas: Puertas de acceso a la ciudad como pueden ser "De Toledo", "Portillo de San Vicente" o la archiconocida "De Alcalá". Grandes avenidas "Salón" como "la del Prado" incluyendo en ella el "Museo de historia natural" que más tarde, y gracias a la esposa de Fernando VI, Doña María Isabel de Braganza, se convertiría en otro archiconocido, el actual "Museo Del prado". Incluidas también en esas magníficas avenidas, fuentes tales como "La de Neptuno", "La alcachofa" o unos de los emblemas de Madrid, "La de Cibeles". También, el hospital general en la calle Atocha, mas un novedoso sistema de saneamiento de la ciudad con mejoras de alumbrado y alcantarillado. 
Generalmente, un nuevo ensanche para la ciudad que en aquel momento no podía abarcar el aumento de población: Casi ochenta mil nuevos habitantes. Ampliando así, el llamado Madrid de los Borbones con un lavado de cara Clasicista en contraposición arquitectónica/artística del renacentista Madrid de los Austrias, austero, lleno calles estrechas y palacios con sus famosos chapiteles y tejados de oscura pizarra.
Proclamado popularmente "El mejor alcalde de Madrid", Carlos III hizo la mejor estrategia política de la época invirtiendo en obra pública, persiguiendo así su propia glorificación al más puro estilo ilustrado: "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Aunque, en principio, a los"Gatos"* no les hizo tanta gracia (De ahí su famosa frase: "Mis vasallos son como los niños, lloran si se les lava") Ya que, en el Madrid de aquella época, el saneamiento de las calles brillaba por su ausencia .
Varios siglos más tarde, tras gran cantidad de casos como el de Carlos III, cuando empieza a emerger el "Futuro" propiamente dicho, llegan los "Felices años 20" y Manhattan empieza a convertirse, prácticamente, en el centro del mundo y grandes empresarios tales como Walter P Chrysler, John J Raskob, Pierre S. du Pont, Irwin Chanin o la familia Rockefeller compiten todos ellos por construir el rascacielos más alto y lujoso. 
Construir rascacielos que glorificasen a sus empresas, que todo el mundo que alzara la vista al cielo de Manhattan viera en esos edificios el poder que poseían. Una especie de nuevo "Todo para el pueblo pero sin el pueblo" a la moderna, algo así como "Os venderemos nuestros productos, embelleceremos vuestra ciudad, pero recordad que estamos más altos que vosotros".
El ejemplo más claro y, prácticamente el primero que se dio, fue el del empresario Walter P. Chrysler, fundador de la famosa empresa automovilística, precursor de uno de los emblemas de Nueva York, El Chrysler Building.
Edificio construido por William Van Allen entre 1928 y 1930 de 77 plantas, con una altura de 318 metros contando la aguja que lo coronaba (En teoría, un chapitel del siglo XX). Construyéndose 4 plantas por semana y sorprendiendo por su altura, el Chrysler, sobresalía del "bajo" skyline de la ciudad, impresionando a los Neoyorquinos, ya que, durante un año y después superado por el Empire State, fue el edificio más alto del mundo.
Como he nombrado, un año después se termina otra inmensa torre, el Empire State, construido entre 1930 y 1931.
Proyecto financiado por John J Raskob y Pierre S. du Pont y diseñado por el arquitecto William F. Lamb y superando al Chrysler por 125 metros, este edificio de 443 metros y 102 plantas se convirtió en el edificio más alto del mundo, que más tarde superaría el World Trade Center en 1977 (Conocido como "Las torres gemelas" desgraciadamente desaparecidas en el trágico atentado del año 2001).
Estas inmensas torres y varios rascacielos más como el "Chanin Building" o el extravagante complejo comercial "Rockefeller Center", se caracterizaban por el lujo, utilizando principalmente materiales caros, el estilo Art-Decó alcanzó ahí su zenit (Al menos, a lo que en Estados Unidos se refiere) que en cambio, los años en que se construyeron no fueron los más idóneos, ya que en el año 29 tuvo lugar el  famoso Crac de la bolsa de Nueva York, principio de una profunda crisis económica, La cual, no afectaría a la construcción de los rascacielos, solo les afectaría más tarde a la hora de alquilar sus respectivos pisos para oficinas.

Se podría decir, y siempre desde mi más humilde opinión, que aún siendo Estados Unidos una república federal constitucional, los "reyes" de aquel momento eran estos empresarios ávidos de poder, buscando en la construcción de sus edificios, la glorificación de su empresa y, lógicamente, la de ellos mismos.
Y ahora me pregunto, ¿No se sentirían Carlos III y mil gobernantes más, reflejados en esos imponentes edificios? Aquí tenemos otra evidencia más de la naturaleza cíclica de la historia.

*Como se conocen popularmente a las gentes de Madrid